martes, 9 de noviembre de 2010

El Otro

Carajeado por vos, que te mandaste primero y me imprimiste el angustiante oprobio de ser el segundo, mi identidad quedará relegada siempre en la otredad, en la negación misma del yo.
Vos sos vos. Yo soy el otro.
Y esto que somos, es el fatuo reflejo de un dios irónico que tiró las cartas y quiso que fuéramos algo más que soledad desperdiciada. Quiso ser más justo. Quiso, a fin de cuentas, que abriéramos un blog. !Qué se vaya a la concha de su madre!

H.C.

1 comentario:

  1. Tampoco te me tires tan abajo, che. Me siento la imprenta del verticalismo bloguero. “El otro” que bien podría ser “El otro yo”, lo encajaría mejor como un personaje de transición, hoy me toca a mi, como lector, ser el otro.
    Hay que mantener esa balanza del yo.
    Del yo-yo.
    Yo-yo, sube y baja.
    Del yo-yovera, alegre.

    ResponderEliminar